“El 30 de septiembre del 2010 cientos de policías salieron a las calles del país para protestar contra el veto de la Ley de Servicio Público. El presidente Rafael Correa llegó hasta el Regimiento Quito N.1, epicentro de la manifestación, para explicar los alcances de la normativa, pero fue abucheado y ultrajado. Entre los gases de las bombas lacrimógenas y el tumulto de los sublevados, el Mandatario fue llevado hasta el Hospital de la Policía, contiguo al Regimiento. Allí permaneció 10 horas hasta que fue rescatado por un operativo de las élites militar y policial en medio de una balacera que causó terror a enfermos, civiles, periodistas y ciudadanos.