A pesar de sus diferencias ideológicas, sociales y económicas Cristian y Juan Fernando mantienen una amistad que los une desde la infancia. Cristian es un ecologista extremista quien está dispuesto a hacer cualquier cosa por sus ideales. Juan Fernando no tiene ideales, solo intenta divertirse para olvidar sus días de reclusión en un centro de desintoxicación. Uno de ellos decide poner en juego la amistad.