• En la estación  hay un museo del agua. En ese lugar, una cámara de humo provoca la sensación de neblina. Los turistas pueden conocer sobre la flora y fauna nativa de la Serranía ecuatoriana. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • En la  plaza artesanal de Urbina, un grupo de artesanos expende las famosas alfombras de Guano y artículos manufacturados con cuero. Además, en el Café del Tren, varias mujeres de la comunidad venden cholas de guano, bebidas calientes, entre otros alimentos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • En la estación hay una sección dedicada al último hielero del Chimborazo: Baltazar Ushca. Con  fotografías gigantes se explica su trabajo y su historia. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • En el viaje se pueden admirar paisajes de la Serranía. La Ruta del Hielo recorre las faldas del nevado Chimborazo. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • Además, en el refugio de la estación del tren hay cuatro habitaciones amobladas para pasar allí la noche e iniciar en la madrugada la excursión de ascenso al Chimborazo llamada caminata de los hieleros. El costo por persona es de USD 11.  Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO