EL QUE LO CONTROLA TODO
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CRÉDITOS: Fuente: Santiago Zeas B. Coordinador | Foto: Armando Prado | Programación: Fernando Torres| Diseño y maquetación: Julio Arteaga

Grupo EL COMERCIO publica una serie de perfiles a los ocho binomios que aspiran a la Presidencia y Vicepresidencia a la República.
El orden de publicación de la ‘radiografía’ de los postulantes se realiza según el número de lista del partido que representa.

EL CANDIDATO QUE YA LO CONTROLA TODO

Rafael Correa Delgado (Guayaquil, 1963) busca su tercer triunfo presidencial. Llega con seis años de gestión a cuestas, un carácter irritable, muchas obras de infraestructura que mostrar y un discurso alejado de la izquierda radical.

 

Su pensamiento

Cuando Rafael Correa llegó a la Presidencia en el 2007, su propuesta se centraba en la refundación del país, en la reinstitucionalización del Estado y en la protección de los recursos naturales. Pero hoy, este discurso ha modificado. “Hay un abandono de la visión ecologista y en su lugar prima el modelo extractivista minero”, señala el analista político Simón Pachano. Él cree que el discurso de Correa privilegia los resultados de la obra pública por encima de los procedimientos políticos y la participación social. Al inicio, su propuesta se presentaba como la nueva izquierda, inspirada en la visión de Eloy Alfaro y Simón Bolívar. Pero analistas y ex colaboradores creen que él ha dado un giro hacia la derecha, donde prima la explotación de recursos naturales y el sobre endeudamiento con China.

Lo que quiere olvidar

Al igual que varios gobiernos del pasado, el suyo ha sido cuestionado por tener a familiares en cargos políticamente estratégicos. La familia le ha traído más de un dolor de cabeza al Presidente. Su primo Pedro Delgado, ex presidente del Banco Central, confesó que había falsificado su título de economista en medio de una ola de críticas a su gestión pública. A estos casos se suma el escándalo del 2009, cuando se denunciaron los contratos de empresas vinculadas a su hermano Fabricio que había suscrito con el Estado. Ello provocó un problema en el Régimen y un cisma en su familia.

Su patrimonio

626 mil dólares es su patrimonio según declaró ante la Contraloría en el 2011.

2 casas están a su nombre. Una en Quito y otra (un departamento) en Bélgica.

1 casa en Guayaquil.Es un departamento que forma parte de una herencia.

2 cuentas en Banco del Pacífico y en el Banco Code Bic Fintro de Bélgica.

2 tarjetas una Mastercard Black y una visa Platinum con una deuda de USD 5 926.

19 mil dólares declaró en 2011 como menaje de casa y equipos de oficina.

Su talón de Aquiles

El Presidente tiene un carácter explosivo y proclive a la confrontación. Eso le ha creado más de un enemigo, dentro y fuera de su proyecto. Según ex colaboradores, su mal carácter ha provocado algunos despidos y muchas vergüenzas públicas de quienes, a su criterio, no cumplen a cabalidad su trabajo. Esta faceta emocional ha llevado al Gobierno en su conjunto a momentos críticos como los procesos judiciales millonarios en contra de medios de comunicación y periodistas. O a defender, por encima de pruebas y procesos legales, a la gente de su confianza. Esto sucedió con su primo Delgado, quien finalmente reconoció que le había mentido al país. Fue un golpe a la credibilidad de Correa. Tampoco se evidencia que en el Gobierno haya un espacio de autocrítica ante esta actitud.

 

Su fortaleza

A pesar de que han transcurrido seis años de su gobierno, el Presidente mantiene un alto capital político. En parte eso se refleja porque tiene obras que mostrar, en su mayoría de infraestructura. “La aceptación de la población al proyecto político de Alianza País está dada por la credibilidad de la oferta de campaña electoral y lo que marca una diferencia en relación a regímenes anteriores”, señaló la catedrática Patricia de la Torre. Además, ha logrado controlar las cinco funciones del Estado, lo que le ha permitido dictar las leyes, frenar procesos de fiscalización e impulsar procesos judiciales. A esto se suma el enorme aparataje mediático que ha acaparado y que hoy le sirve como una herramienta para desprestigiar a adversarios y promover su imagen.

Sus hábitos y familia

La bicicleta ha sido su mejor amiga desde que era un niño. Esta afición la mantiene todavía, aunque la campaña electoral lo ha obligado a reducir al máximo el tiempo que tiene para ejercitarse. Es evidente la explotación política que en sus spots electorales da a esta práctica. Ciclea con su hijo menor, Miguelito. Aunque el tiempo para su familia es muy corto, Correa trata de buscar espacios para compartir con su esposa, Anne Malherbe, quien siempre se mostró alejada de la política. En el inicio de esta nueva campaña, la familia apareció en la inauguración del tramo de ferrocarril Quito-Durán, como una muestra del apoyo a su proyecto. Correa sigue teniendo poco tiempo para descansar y ahora su dieta ha salido de régimen pues en la campaña come lo que le brindan.

Con quién camina y se rodea

El gobierno de Correa se quedó huérfano de la izquierda radical y del apoyo del movimiento indígena, quienes lograron que la propuesta de la Asamblea Constituyente se consolidara en el 2007. Por eso figuras como Alberto Acosta, Manuela Gallegos, Fernando Vega, Mónica Chuji y Gustavo Larrea dejaron la revolución ciudadana. El canciller Ricardo Patiño es el último de esa primera etapa que aún está en el Gobierno. Larrea ve a Correa como “un advenedizo, que nunca tuvo una formación política ni fue un dirigente social”. Ahora, en su círculo más cercano, están figuras más bien vinculadas a la derecha como Alexis Mera y los hermanos Vinicio y Fernando Alvarado y Jorge Glas En su campaña lo asesora Ralph Murphine, quien ha asesorado a varios gobiernos del continente.

“Hemos avanzado y mucho, el país es otro, nadie lo puede negar, ni los más acérrimos opositores. El Ecuador vive un verdadero cambio de época, es la Patria nueva”.