CRÉDITOS: Fuente: Santiago Zeas B. Coordinador | Foto: Armando Prado | Programación: Fernando Torres| Diseño y maquetación: Julio Arteaga
Mauricio Rodas Espinel tiene 37 años y nació en Quito. Trabajó en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en Chile. Fundador y ex Director de Fundación Ethos, con sede en México. Es Doctor en Jurisprudencia (PUCE).
Su pensamiento y su discursoLa gestión desempeñada por Lula Da Silva (Brasil), Óscar Arias (Costa Rica), Michelle Bachelet (Chile) o la actual de José Mujica (Uruguay) siempre están en su mente. Dice que esos son ejemplos de que sí es posible gobernar sin posiciones radicales en contra de la derecha o de la izquierda. Por ello está convencido de impulsar un gobierno responsable; ese es el eje de su propuesta política. Cree que se deben dejar de lado los dogmas ideológicos del pasado y buscar grandes acuerdos nacionales. Esta es una de las principales tesis que han desarrollado en la Fundación Ethos (Centro de Investigación en Políticas Públicas para América Latina). Asegura que es una propuesta que se diseñó desde hace cinco años y aquellos países que la han puesto en práctica son los que hoy están a la vanguardia. |
Lo que quiere olvidarLa situación que vivió su hermano Armando (ex ministro de Finanzas en el gobierno de Alfredo Palacio), con su participación en los denominados ‘pativideos’ y que derivó en una investigación judicial es un asunto que no le preocupa. “El caso de mi hermano, él lo ha explicado en múltiples ocasiones y él podría explicarlo nuevamente con mucho gusto; yo no tuve nada que ver con eso, más allá de que la justicia lo investigó y llegó a la conclusión de que no había ningún acto ilícito”. Haber vivido 10 años fuera del país (EE.UU., Chile y México), haber asimilado experiencia profesional en entidades de prestigio internacional, asegura, le permiten tener una trayectoria absolutamente limpia. Además, sostiene que de llegar a la Presidencia, no incluirá a ningún familiar, por ser un asunto de ética pública. |
Su patrimonio
1 auto que comparte con su esposa María Fernanda y con sus dos hijos. |
Su talón de AquilesNo tener una organización política que haya surgido desde las bases y movimientos sociales, ser una figura prematura e inexperiencia en el trajinar político ecuatoriano son algunas de las debilidades que analistas encuentran en el candidato. Para consultores en temas de marketing, como Daniel Ortega, el representante de SUMA está en una etapa de nacimiento político, que aún es desconocido entre el electorado, pero que está transmitiendo un mensaje de innovación y que se complementa bien con la figura de su binomio. Rodas responde que sí tiene experiencia en la política; lo que no tiene es “experiencia en la politiquería”; que este es el momento de candidatizarse, porque si lo hace en las próximas elecciones a lo mejor será muy tarde: “el autoritarismo habrá ganado espacio en el país”. |
Su fortalezaSu juventud, no pertenecer a los partidos del pasado y ser parte de un movimiento nuevo con ideas diferentes, además de su formación académica, son en breves rasgos sus fortalezas, opina Sebastián Mantilla, director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (Celaep). Precisamente, para el candidato, su mayor fortaleza es su formación académica: realizó dos maestrías en la Universidad de Pensilvania, en Administración de Gobierno, y la otra en Ciencias Políticas, realizadas gracias a una beca por Fullbright y la Organización de Estados Americanos. A eso añade el desarrollo de tres proyectos emblemáticos: el programa ‘El Modelo de Gobierno Responsable’, el Índice Ethos de Pobreza y la campaña SUMA tu propuesta que recibió 14 000 sugerencias, desarrollada en el 2012. |
Sus hábitos y familiaGustavo Rodas, abogado cañarense, y Victoria Espinel Elizalde, guayaquileña, son los padres de este ex alumno del colegio Intisana (Quito), aunque terminó la secundaria en la Unidad Educativa Tomás Moro. Allí ocupó la presidencia del Consejo Estudiantil. A este apasionado de la lectura también le gusta la música; toca el piano y en su juventud integró la banda de rock Tabú. Allí conoció a uno de sus mejores amigos, Sebastián Ordóñez, quien hoy es el coordinador de su campaña. Se declara un mochilero obstinado por conocer la realidad social; eso lo llevó, a los 16 años, a recorrer a pie desde Muisne (Esmeraldas) hasta Bahía (Manabí). Su esposa, la venezolana María Fernanda Pacheco, sonríe mientras escucha estas anécdotas, pero se aleja por unos segundos para atender a sus 2 hijos. |
Con quién camina y se rodeaSu participación en la Fundación Ethos le ha permitido cosechar grandes amistades de quienes, en esta etapa de su vida, recibe permanentes recomendaciones. En esa lista figuran personajes como Marco Enríquez-Ominami, ex candidato presidencial en Chile; Leopoldo López, ex postulante a la Presidencia de Venezuela; pero, Enrique Krauze, uno de los intelectuales más destacados de México, es la persona a la que más escucha. Afirma que ellos lo aconsejan, pero no son sus asesores de campaña. Sonríe, pero lo descarta tajantemente, cuando se le pregunta si tras su campaña está uno de los hombres más ricos del mundo, el mexicano Carlos Slim. En el país, siempre dialoga con Inés Manzano y su estrategia la diseña con César Montúfar, Ramiro Aguilar, Teodoro Bustamente... |
