Ese balón se caracterizó por los 13 paneles acabados en punta. Hoy en día quedan muy pocos modelos de aquella época. Tiene un cosido por donde se inflaba.

Este modelo fue de los primeros en tener nombre. Se lo conocía como Allen y fue la marca que suministró los balones para el Mundial de Francia 1938. Está formado por 13 gajos.

Este modelo fue el primer balón sin cosido. Disponía de válvula y se inflaba como los de hoy en día. El material empleado fue el caucho.

Estaba formado por 18 gajos entrelazados, algo nuevo en ese momento. El objetivo era conseguir que fuera lo más esférico posible. También por primera vez se pintó el balón de color amarillo. Estaba serigrafiado con las palabras “Swiss World Champion Match Ball”.

El diseño fue muy parecido al anterior modelo, pero esta vez el cosido no estaba entrelazado. Formado también por 18 gajos. En este Mundial se usaron dos modelos que eran idénticos, pero el color cambiaba. Se jugaron con balones marrones y blancos (en las semifinales).

El mítico balón revolucionó el diseño que había hasta ese entonces. Este modelo estaba compuesto por unos paneles mucho más grandes y alargados. Curiosamente es el estilo de paneles que Adidas está adoptando en los últimos mundiales. Paneles más amplios para que el balón tenga más superficie lisa y pueda ser controlado por los jugadores.

Un modelo bastante original, parecido al de 1958. Había modelos de tres colores: naranja, amarillo y blanco. Con el naranja se jugó la mayor parte del torneo. Este modelo fue el último antes que la marca Adidas se convirtiera en la encargada de diseñar los balones para los mundiales.

También estaba hecho de cuero Fue el primer modelo compuesto por 32 paneles cosidos a mano (12 pentágonos negros y 20 hexágonos blancos). Permitía obtener la esfera más perfecta del momento.

Para este Mundial se utilizaron dos balones de Adidas. Un modelo idéntico al del pasado Mundial, pero con el logo en negro en lugar del dorado. El segundo modelo fue el Adidas Chile, formado también por 32 paneles. La gran diferencia es que era totalmente blanco.

Lo más revolucionario de este modelo fue su diseño. Los 20 paneles con ‘tríadas’ crearon la ilusión óptica de que había 12 círculos idénticos. Los paneles estaban tan bien cosidos, que ni los expertos sabían dónde se dieron los últimos puntos a la cubierta.

Este modelo presentó una innovación tecnológica muy importante: costuras impermeables que redujeron considerablemente la absorción de agua, y por tanto, el peso del balón disminuyó en caso de lluvia.

Este modelo fue el primer balón sintético de la historia de los mundiales. El uso de material sintético aumentó la durabilidad y redujo aún más la absorción de agua.

Con este modelo se acrecentó el uso de materiales sintéticos y se consiguió el primer balón de competición con una capa interna de espuma negra de poliuretano, de modo que la impermeabilización era total. El balón era más ligero y rápido que nunca.

Fue el primer modelo con una capa de espuma blanca de poliuretano de alta tecnología, con una enorme recuperación energética. Aquello le dio un tacto más suave y había más comodidad al golpearlo.

Modelo revolucionario utilizado en Francia 1998. Este balón estaba fabricado con espuma sintética, un avanzado material compacto de microburbujas rellenas de gas, cerradas individualmente y muy resistentes. La espuma sintética aumentó aún más la durabilidad del balón, su recuperación energética y su capacidad de respuesta.

Este modelo rompió el diseño tradicional desde la aparición del Tango, en 1978. El balón incluía una capa de espuma sintética refinada para dar al balón mejores características de rendimiento.

En el Mundial de Alemania 2006 Adidas presentó de nuevo otro balón revolucionario, el Teamgeist. Este modelo tiene más superficie lisa, ya que está formado por 14 partes. Dichas piezas hacen que se reduzca en un 60% la cantidad de puntos de contacto, con lo cual se consigue mayor superficie lisa que favorece el control para los jugadores.

Al igual que su predecesor también estaba formado por grandes paneles para conseguir la mayor superficie lisa. Pero técnicamente, dicha superficie tiene unas rugosidades que permiten un mejor control del balón.

Brazuca, el nuevo balón del Mundial Brasl 2014, es el que más pruebas ha superado. A lo largo de dos años y medio, lo han probado más de 600 futbolistas de primera fila y 30 equipos en 10 países repartidos por tres continentes. El Brazuca posee una innovación estructural, con una simetría única, formada por seis paneles idénticos. La diferente estructura de su superficie proporcionará "mejor adherencia, toque, estabilidad y aerodinámica sobre el terreno de juego", mencionó la FIFA.