El otro color de las protestas

Hace más de un mes que la bronca callejera se ha vuelto parte de la nueva cotidianidad del venezolano.

13 abril 2014.

CCuando un país entra en un estado de conflictividad social aguda,las imágenes que surgen de esos escenarios es siempre parcial. Y no puede ser de otra forma, porque las plataformas informativas jamás podrán reproducir la realidad en todo su conjunto y complejidad.

Por lo general, la visión que sobre esos acontecimientos se reproducen ante los ojos del observador extranjero se limitan a la propuesta periodística tradicional: fotos a color, planos abiertos o cerrados pero siempre con el objetivo de transmitir -lo más fehacientemente, desde el punto de vista convencional- lo que ocurre.

Pero ahí es donde entran esas otras formas de documentar la conflictividad. Alejandro Cegarra es uno de los jóvenes y destacados fotógrafos venezolanos que se ha dedicado a ver las cosas desde la otra mirada. “Mi atención y mi lente se enfocan en el que padece la adversidad y la confronta, el que vive en condiciones que nunca en mi vida he tenido que conocer; está en el sujeto violento que asesina para vivir, siendo policía, militar o sicario, y en el afectado que clama justicia así nadie lo oiga. Mis fotos están en la naturaleza humana, que es irremediablemente injusta”, dice Cegarra.

¿Y por qué en blanco y negro? Cegarra sostiene que esa es su lengua materna, mientras que el color es la lengua que se tiene que aprender por necesidad. “Una foto en blanco y negro tiene que ser lo suficientemente fuerte como para no depender del color, tiene que tener las formas claras, los sujetos separados y los fondos limpios, me gusta creer que el blanco y negro me hace mejor fotógrafo todos los días”.

Así es, para Cegarra, lo que ocurre en Venezuela.

Alejandro Cegarra Fotógrafo freelancer venezolano

VISITE TAMBÍEN: