PULULAHUA,un parque para cuidar oRQUÍDEAs

La vegetación del cráter y las montañas de la Reserva Geobotánica son el objeto de varios estudios

20 abril 2014.

En pleno cráter del volcán aparece entre arbustos y espinos una enredadera amarilla en todo su esplendor. Este tipo de orquídea, conocida también como margarita, es solo una de las 105 especies identificadas de estas flores que crecen en la reserva. Su conservación es uno de los principales objetivos de sus guardaparques.

Para este fin, se adecuó hace más de un año un orquideario en el que se albergan 70 especies. Algunas fueron rescatadas de lugares inapropiados para su crecimiento. Aquí se las identifica y estudia. Estas flores son las especies emblemáticas de esta área protegida. De hecho, la orquídea Cyrtochilum macranthum, de color amarillo, es parte del logo de la reserva. Se la encuentra en Lulumbamba, una de las partes más altas de la reserva. La colorida presencia de las flores en Pululahua fue el motivo de un estudio sobre la biología reproductiva de dos géneros de la familia Amaryllidacea, realizado en el 2013. Fue elaborado por biólogos del Ministerio del Ambiente.

Las orquídeas y otras especies vegetales, como pumamaqui, cedro y plantas aromáticas se alimentan del agua que baja de las montañas. Incluso de estas vertientes se benefician cinco poblaciones cercanas a la reserva que no cuentan con servicio de agua potable. La fauna del Pululahua también impulsa otros proyectos. Actualmente se efectúa el monitoreo del número de osos de anteojos que se encuentran dentro del área.

El mirador en Ventanillas, lo más visitado 

A 2 740 metros de altitud está el sitio más concurrido de la reserva. Hasta aquí acuden de 200 a 300 visitantes entre semana y hasta 1 000, los sábados y domingos. Hay baterías sanitarias y un centro de venta de artesanías, en donde 12 socios ofertan tejidos y artículos en madera y cerámica. Otro sitio concurrido es Moraspungo, una zona para acampar.

Una reliquia histórica en medio del cráter 

Una estructura de piedra se levanta en medio de la espesa vegetación de la zona más baja del Pululahua. Se trata de un horno de cal que se presume fue levantado hace 500 años. De aquí salían piedras para construir casas e iglesias. Según el guardaparque Francisco Chipantasig, el humo que emanaba afectó a un bosque primario que ahora ya no existe.

Fumarolas que son visibles en el agua

La presencia de vertientes y piscinas naturales es común en la reserva. Pero en una parte del cráter, cerca del horno de cal, de una de ellas salen burbujas que convierten al agua en mineral. Esto sucede pese a que se califica al Pululahua como un volcán apagado. Utilizar este sitio como otro lugar turístico está en los planes de los encargados del área.

Andrea Medina D. Redactora 
medinaa@elcomercio.com

Orquídeas en toda el área 

En el orquideario se busca rescatar, identificar, cultivar y reproducir a las especies para luego devolverlas a su entorno. La mayoría de ellas fue encontrada en las paredes del bosque nublado. El sitio también puede servir, previa solicitud, como un centro para investigación. En este lugar se destaca que para cuidar a las orquídeas hay que conocer sus hábitos y hábitat. En las fotos: Cyrtochilum, pleurothallis y enredadera.

¿Que llevar? 

Ropa abrigada y cómoda para las caminatas por los senderos. Protector solar, gorra o sombrero, gafas y repelente de insectos. Fundas plásticas.  La basura no se puede dejar en el lugar.

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