La violencia machista se cobra vidas en Ecuador

El 71% de noticias de femicidio registradas por la Fiscalía en 18 meses no ha recibido sentencia

Las muertes de las turistas argentinas Marina Menegazzo y María José Coni, en Montañita, ha despertado reacciones en Argentina, Paraguay, Chile, Colombia, Ecuador, etc. El clamor es el mismo: Ni Una Menos. Ese grito busca que no queden impunes los crímenes de mujeres víctimas de la violencia de género. Peritos argentinos se desplazaron a Ecuador para colaborar en las investigaciones que determinarán la identidad de los cadáveres hallados, envueltos en plásticos y sacos de yute, desfigurados, con golpes y cortes de cuchillo, cerca de una playa turística de Ecuador.

Ese doble crimen, sin embargo, no calza en la categoría de femicidio según la Fiscalía ecuatoriana, al menos no con los elementos existentes ni con lo estipulado en el Código Integral Penal (COIP). Femicidio fue el término utilizado por primera vez en 1976 para referirse a los crímenes contra la mujer en Bruselas y redefinido en 1990 por Diana Russel como ‘el asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres”.

En Ecuador, para que el crimen con ensañamiento de una mujer –como el de Marina y María José- sea considerado femicidio se debe cumplir un requisito: perpetrarlo en el marco de “relaciones de poder”. En el COIP reza: “La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años”.

Los especialistas coinciden en que la tipificación del femicidio en la legislación ecuatoriana no fue la reivindicación que buscaban los colectivos de defensa de los derechos de la mujer, en un país donde 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de maltrato, según el INEC. Y las cifras oficiales lo corroboran: en el 71% de noticias de femicidio reportadas por la Fiscalía entre el 10 de agosto del 2014 y el 15 de febrero del 2016 todavía no se ha dictado sentencia. EL COMERCIO habló con familiares de víctimas, juristas y una fiscal a cargo de la temática sobre esta forma de violencia.


Las cifras oficiales del femicidio

73

Hechos conoció la Fiscalía entre el 10 de agosto de 2014 y el 15 de febrero de 2016.

21

Sentencias condenatorias se dictaron desde la vigencia del COIP, dice la Fiscalía

9

Extinciones de la acción fueron declaradas por la muerte del agresor.

14

Noticias de delito aún son investigadas por la Fiscalía de Ecuador.

Si una mujer sufre violencia lo importante es no callar y buscar ayuda de inmediato. Hay que romper los esquemas culturales, donde ciertos tipos de violencia son aceptados. Los gritos, golpes, empujones, insultos y vejaciones no son normales en una relación de pareja.
Las mujeres que se deciden a romper la cadena de violencia pasan por distintas etapas. El llanto, el desahogo y la negación son parte de la aceptación del problema. Es importante el apoyo psicológico en este proceso porque cada paciente vive individualmente su situación.

Autoría: Lucía Vásconez, Soraya Quillupangui, Sara Oñate, Mónica Jara e Ilaria Rápido