Psiquiatras de
Broadcast Thought,, institución estadounidense dedicada a analizar el perfil psicológico de los héroes y villanos de los cómics, hacen referencia a que el trauma sufrido por el autodenominado genio, billonario, buen amante y filántropo tras ser secuestrado origina ese afán por convertirse en un superhéroe. Además, su personalidad narcisista no le permite tener en secreto su nueva identidad e incluso dio una rueda de prensa para anunciar que él es Iron Man.
“Luego de enfrentarse a una experiencia negativa, pueden encontrar (las personas) un nuevo significado y cambiar el camino de su vida”, comentó el Dr. Praveen K. Kambam en una conferencia en el
Comic-Con en San Diego, EE.UU., el año pasado. Esta afirmación aplica a Tony Stark y a Robert Downey Jr.
En diferentes etapas de sus vidas a ambos les gustaba la fiesta, el juego, las carreras de autos, las mujeres y el alcohol, pero, asimismo, demostraron disciplina, Stark al refugiarse en su laboratorio a perfeccionar sus armaduras y Downey a perfeccionar su actuación.
El
sarcasmo, el cinismo y el quemeimportismo por las criticas los definen muy bien y ese al parecer es uno de los motivos del éxito del filme.