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    ‘La Santa Fanesca’


    El concepto del arte del disco representa la (intencional) indefinición de la banda: el deseo de no ser encuadrados en un solo género, sino, más bien, ser percibidos como una fanesca de sonidos. Pero la inclusión, en el diseño de la portada, de ese plato tradicional también responde a una intención contestataria y no devota: el disco iba a ser presentado durante la Semana Santa del 2013 y qué mejor manera de hacerlo que presentando una versión corrompida de la bandera culinaria de esa fecha. Los elementos salpicados en el arte de la portada, más que galantear con los religiosos, pueden ser asumidos como parte de la cultura y folclore popular: velas encendidas, alcancías en forma de chanchos, portarretratos con la imagen de una virgen…. Así, con una estética que rodea lo kitsch, una de las bandas más experimentales de la escena musical ecuatoriana, presentó, el año pasado, su primer disco.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Gabriel Baumann (‘Mr. Baumann’, vocalista), Nathalia Madrigal (‘Juana’, vocalista), Álvaro Obadía (guitarra), Gonzalo Fernández (batería), Ilán Greenfield (guitarra/violín), Manuel Navas (bajista), David Nenger (trombón), Santiago Jiménez (saxofón), Martín Bustamante (trompeta).

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    ‘Mamá soy demente’


    Más que a un proceso, el diseño de la portada de este disco fue posible gracias a un anti-proceso. Como si se tratase de un ejercicio de cadáver exquisito, se dio rienda suelta a la imaginación para obtener como resultado un cúmulo espontáneo de elementos surrealistas: cabezas pueriles con ojos desorbitados y enrojecidos, conos naranjas esquivadas por seres desproporcionados, pestañas que deambulan de manera autónoma… La disparidad de imágenes marca el despertar creativo de esta banda guayaquileña de rock experimental; pero también están ligadas al argumento de un cuento inédito que se incluyó en el interior de este disco electrónico.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Carlos Bohórquez (voz, guitarra y programación electrónica) Dennis Darquea (voz, guitarra y programación electrónica), Juan Carlos ‘Jefe’ Vergara (bajo).

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    ’49 días jugando en el inconsciente’


    Una bruja exorcizando a la Eva de la tradición judío-cristiana aparece en la portada de este disco. El diseño es oscuro, ecléctico. Está inspirado en ‘El Libro tibetano de los muertos’, obra tradicional del budismo tibetano que plantea que la muerte dura 49 días. Para producir la fotografía que consta en el arte del disco, se optó por emplear como locación una cárcel abandonada de Guayaquil de aspecto bucólico. Más fotos aparecen en el interior de este álbum conceptual, entre esas, la de cráneos de vacas relegados en un camal. En el paisaje iconográfico también se incluyen cartas oráculos para que quien compre el disco juegue con ellas: el orden de las canciones puede ser alterado según lo que ‘determine’ el Oráculo. El diseño gráfico plantea que quien compre este álbum adquiera no solo un producto musical sino, también, una experiencia.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Carlos Bohórquez (voz, guitarra y programación electrónica) Dennis Darquea (voz, guitarra y programación electrónica)

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    ‘Morfeo y el misterio de la Unión’


    El diseño fue realizado por Maureen Gubia, una de las artistas jóvenes más prometedoras de las escena artística guayaquileña. Posee un trazo desdibujado, como para representar el material fragmentado, incompleto e incierto del que están hecho los sueños. Esto debido a que el objetivo de la portada es que se perciba al paisaje como surrealista. No es accidental que el proyecto musical de Morfeo reclame para sí mismo la autorrepresentación de “música extraída de los sueños”. Por ello, toda la iconografía de este arte basa su fuerte en referencias de carácter fantasioso. Una enorme cabeza lidia con seres que habitan solo en el preciso instante en que se duerme.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Carlos Bohórquez (voz, guitarra y ukelele), Enrique (mandolina, piano, teclados) y Roberto Bernous (banjo y guitarra), Rodrigo Brañas (batería y percusión)

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    ‘Fiesta final’


    El diseño de la portada de este disco plantea la posibilidad de despojar a la muerte de su tradicional connotación triste. El estado de defunción es reinsertado en una dimensión festiva. Esta concepción está anexada a filosofías como las de los indígenas asentados en el estado de Chihuahua (México), que danzan, consumen festines culinarios y beben durante los funerales; con música festejan y acompañan al fallecido durante nueve días: el tiempo que –según ellos- tarda el muerto en viajar hacia un mundo “mejor”.
    En el diseño de este disco se optó por emplear los lugares comunes de la muerte (esqueletos calavéricos, ataúdes, gatos negros) pero para reinventar sus significados. Se los colocó en un contexto festivo, repletos de colores y con un trazo caricaturesco que tiene poco de llanto y mucho de risa. Como el ska, que es el género que mueva a Armada de Juguete.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Julico (voz y guitarra), Julio Peña (guitarra), Daniel Peña (batería), Angelo Cevallos (bajo), Oswaldo Romero (trompeta), Michelo Wong (trombón), SIPI (saxo tenor y saxo alto)

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    ‘Todo el Universo’


    Paisajes ‘random’ de un universo cualquiera, forman parte de la iconografía de la portada de este disco. La estética manejada es orgánica y espacial. El proceso de creación de este puesta en escena fue manual. Se emplearon sábanas, hilos, escarchas e iluminación saturada para lograr el efecto deseado: obtener fotografías de un universo único creado para el espectador del disco.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Victor Andrade (voz, guitarra, teclados), Ricardo Pita (voz, bajo, teclados, contra bajo) y Aldo Macchiavello (voz, batería, samplers, secuencias).

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    ‘Todo el Universo’


    Paisajes ‘random’ de un universo cualquiera, forman parte de la iconografía de la portada de este disco. La estética manejada es orgánica y espacial. El proceso de creación de este puesta en escena fue manual. Se emplearon sábanas, hilos, escarchas e iluminación saturada para lograr el efecto deseado: obtener fotografías de un universo único creado para el espectador del disco.


    Músicos que participaron en la grabación del disco: Victor Andrade (voz, guitarra, teclados), Ricardo Pita (voz, bajo, teclados, contra bajo) y Aldo Macchiavello (voz, batería, samplers, secuencias).