Una terminal terrestre de Quito acoge a los venezolanos sin techo

Dejar el barrio, la casa bien cerrada, la familia entristecida, los amigos y empezar a deambular en otra patria es la historia de los venezolanos que pasan las noches en la terminal terrestre de Carcelén, norte de Quito. Llevan semanas viajando y duermen en el piso, así evitan gastos. Estas personas quieren dejar atrás la crisis que agobia a esa nación y buscan trabajar de lo que se pueda, juntan dinero y emprenden otro largo viaje. El reencuentro familiar en otro país les motiva y, en otros casos, mandar dinero a sus familias que se quedaron en Venezuela. Estas imágenes del fotoperiodista Diego Pallero retratan la historia de la noche en esta terminal.

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