La facetas del maestro
Pocos intelectuales y artistas ecuatorianos han alcanzado la universalidad y muchos menos han desatado tantas pasiones, en vida y también luego de la muerte. Su obra, que
aquí resumimos brevemente de acuerdo a sus fases más conocidas, fue más allá del indigenismo y giró en torno a dos polos: la soledad y a la ternura.
Primera época / Huacayñán
Entró a la Escuela de Bellas Artes de Quito a los 12 años, aunque ya pintaba desde los 7. Viajó por América en busca de su propia identidad y pintó la serie Huacayñán,
que en kichwa quiere decir ‘Camino del llanto’. Era su visión de los pueblos de la región. Son 103 cuadros creados entre 1946 y 1952. Aquí, el cuadro ‘La Tunda’, 1946.
La Edad de la Ira
Impactado por las guerras y la injusticia social, pintó esta serie. Su visión de las tragedias del siglo XX, desde las dictaduras hasta el sufrimiento de las madres, fueron expuestas
en varias ciudades del mundo. Son 130 cuadros, pero el maestro nunca cerró la serie: “la violencia no termina nunca”. Aquí, ‘Manos de la protesta #13’, 1968.
La Edad de la Ira
Impactado por las guerras y la injusticia social, pintó esta serie. Su visión de las tragedias del siglo XX, desde las dictaduras hasta el sufrimiento de las madres, fueron expuestas
en varias ciudades del mundo. Son 130 cuadros, pero el maestro nunca cerró la serie: “la violencia no termina nunca”. Aquí, ‘Manos de la protesta #13’, 1968.
La Ternura
Esta serie también es conocida como ‘Mientras vivo, siempre te recuerdo’. Son poco más de cien cuadros pintados entre 1988 y 1999. En un vuelco a su temática, el autor rinde honores
a su madre, quien lo apoyó para que se volviera pintor, y a las madres del mundo, como símbolo de la vida. Aquí, el cuadro ‘Maternidad’, 1987.
Retratos
Cuando era niño, dibujaba caricaturas de sus maestros. A lo largo de su carrera, realizó diversos retratos. Pintó a su familia, a clientes y así mismo, pero también a diversas personalidades
de su tiempo, como Benjamín Carrión, Fidel Castro, Pablo Neruda y muchos más. Aquí, el retrato al cantautor argentino Atahualpa Yupanqui, 1974.
Retratos
Cuando era niño, dibujaba caricaturas de sus maestros. A lo largo de su carrera, realizó diversos retratos. Pintó a su familia, a clientes y así mismo, pero también a diversas personalidades
de su tiempo, como Benjamín Carrión, Fidel Castro, Pablo Neruda y muchos más. Aquí, el retrato al cantautor argentino Atahualpa Yupanqui, 1974.
Paisajes
Los paisajes y las naturalezas de flores secas también fueron una constante de su trayectoria, y le servían para expresar su estado de ánimo. Se destacan sus casi 250 paisajes de Quito,
aunque en realidad pintaba desde la memoria de sus cuadros precedentes y elegía los colores según su subjetividad. Aquí, un Quito de 1979.
Murales
Pintó su primer mural en 1938 pero, tras aprender la técnica en fresco del mexicano José Orozco, optó por el acrílico para la gran mayoría de su trabajo. Murales suyos están en España,
Francia y Brasil. Aquí, el mural titulado ‘La historia de la civilización’, instalado en 1957 en la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
Murales
Pintó su primer mural en 1938 pero, tras aprender la técnica en fresco del mexicano José Orozco, optó por el acrílico para la gran mayoría de su trabajo. Murales suyos están en España,
Francia y Brasil. Aquí, el mural titulado ‘La historia de la civilización’, instalado en 1957 en la Facultad de Derecho de la Universidad Central.
La Capilla del Hombre
Es un centro cultural concebido por Guayasamín. Ahí se reúne su obra, una arquitectura andina y un mensaje de compromiso con los Derechos Humanos. Su construcción se inició
en 1995 y acabó en el 2002. El visitante puede conocer la casa-taller del maestro, donde vivió sus últimos 20 años, tumbas pre-incaicas y más sitios de interés.
El Mural de la Patria
El Mural de la Patria