Mirar
Ossobuco de res, en cocción lenta, con pappardelle.

El ossobuco es un plato típico del norte de Italia, que se come en el campo en medio de los viñedos. Por eso fue el escogido por el restaurante Zeru en Guayaquil cuando se le pidió un plato para San Valentín.

La opción de poder compartirlo y la posibilidad de acompañarlo con un buen vino tinto fueron las razones que le hicieron ganar la votación.

Fotos: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Comer
Ingredientes para tres personas: 3 unidades de osobucco, 20 grs ajo en brunoise, 80 ml aceite oliva, 40 ml aceite girasol, 300 grs tomate maduro rayado, 100 grs zanahoria rayada, 100 grs apio rayado, 150 grs cebolla perla rayada, 10 grs romero fresco picado, 20 grs sal, 5 grs comino molido, 5 grs pimienta negra, 350 ml vino tinto, 2 lts fondo de res, 100 grs papardelle, 15 grs de arveja, 30 grs zanahoria en corte de macedonia.

Preparación: Salpimentar y agregar comino a los osobuccos. En una olla de hierro agregamos el aceite de oliva, girasol, sellamos los osobuccos por ambos lados, luego retiramos. En la misma olla doramos el ajo y sofreímos la cebolla perla, zanahoria, a esto le incorporamos el tomate rayado, dejamos cocer por unos minutos, luego añadimos el osobucco, mezclamos y desglasamos con vino tinto, incorporamos el fondo de carne y llevamos a al horno por 4 horas a fuego medio. En una olla agregamos agua, sal, ponemos a hervir, luego añadimos la pasta de 12 a 15 minutos o hasta que esté al dente. En una sartén incorporamos el osobucco, el jugo del mismo, zanahoria y arveja, se mezcla y se sirve acompañado de la pasta.

Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Amar
Zeru pensó en el ossobuco de res, en cocción lenta, con pappardelle como propuesta del Día del Amor y de la Amistad debido a que es un plato que se puede compartir en pareja o entre amigos.

Al final, el 14 de febrero es para compartir, ya sea con su pareja, con amigos o con los compañeros de la oficina. Contrario a lo que se cree, no es un alimento pesado, por lo que es una buena elección para una cena de San Valentín.

El tipo de cocción hace que la carne quede blanda, a tal punto que se puede cortar sin la necesidad de un cuchillo. Una ventaja es que todas las proteínas y los jugos de este corte de ser se conservan en el horno holandés, lo que permite que sean mezcladas con la pasta pappardelle.

Al ser una carne roja, se debe acompañar con vino tinto, lo que lleva a los campos italianos. El adoptar este plato típico al menú de Zeru fue idea del chef Juan Carlos Cartagena y los dueños del local.

Foto: Cortesía