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El Hotel Courtyard by Marriott Guayaquil trae un menú que combina sabores locales e internacionales, con mucho color y aromas envolventes. Un mezcla de sabor es esta espiral de lomo fino rellena
de espinaca coronada con crema gorgonzola, lo interesante del plato, es la salsa de merlot con una textura de miel y toques de blueberries.
Las guarniciones lo hacen aún más divertido, el risotto al funghi contiene hongos de
pino locales, champiñones franceses, portobello gigante, todo, aromatizado con tomillo y romero. El contraste de sabor y color lo ponen las zanahorias y las remolachas. Un espárrago envuelto en tocino, nunca está de más.
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Comer
Ingredientes: 150 g de lomo fino, 0.3 g de espinaca, 0.15 g de gorgonzola, 0.4 ml de vino merlot, 0.15 g de blueberries, 120 g de arroz arborio, 0.45 g de hongos de pino, de champiñón
francés y de portobello gigante, 0.30 g de espárragos y zanahorias, queso parmesano, tocino, mantequilla, tomillo, romero, ajo, cebolla, perejil, sal y pimienta al gusto.
Preparación: Salpimentar el lomo y hacer un rollo relleno con espinaca. Dorar en aceite y hornear a 160 grados por 12 minutos. Para la salsa de merlot se debe reducir vino a fuego lento, con azúcar, maizena, mantequilla.
Remover y agregar blueberries. Para la salsa gorgonzola, mezclar queso gorgonzola, crema de leche y queso crema hasta formar una salsa compacta.
Para el risotto, hacer un refrito con mantequilla, cebolla y ajo. Añadir arroz,
champiñones y portobellos. Añadir caldo caliente de a poco y removiendo. Saltear hongos de pino laminados con aceite de oliva a fuego fuerte, agregar perejil fresco. Agregar hongos de pino, retirar del fuego, añadir mantequilla y queso
parmesano, remover bien. Salpimentar al gusto. Para el fagot de vegetales, saltear los espárragos y las zanahorias con ajo y aceite de oliva. Servir al gusto.
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Amar
San Valentín inspira a crear un menú de varios tiempos, completo y juguetón. Se busca que traiga sorpresas, risas y, sobre todo, que sea el complemento perfecto para una larga conversación.
Para
esta fecha especial, se fusionan ingredientes y sabores locales e internacionales procesados cuidadosamente para crear platillos balanceados, frescos, en los que cada elemento incita el romanticismo.
Más que una cena romántica,
el menú del día de enamorados tiene que ser una experiencia de olores y sabores que se recuerden toda la vida.
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