Especial

El líder cubano y su huella en Ecuador

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idel Castro tenía la barba lila como un arupo y la estatura de un caudillo, con traje gris y su voz sabia alucinógena. Habían transurrido 44 años desde aquel 1 de enero cuando subió al balcón del Ayuntamiento de Santiago de Cuba para anunciar que "ni ladrones ni traidores ni intervencionistas" impedirían el triunfo de "la Revolución".

Aquel 15 de enero del 2003 realizaba su última visita a Ecuador, donde supo tejer -cosecha de la admiración que su figura inspiraba- nexos culturales y políticos de la talla del pintor Oswaldo Guayasamín o del expresidente Rodrigo Borja Cevallos. Su cercanía con el país data de los años de lucha armada, cuando un grupo de jóvenes de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central se enlistó para sumarse a la cruzada de la Sierra Maestra, en un viaje que se frustró.

En 1961, el entonces presidente Velasco Ibarra le envío un mensaje a través de su secretario de la Administración Manuel Araujo Hidalgo: El canciller José Chiriboga había escuchado en los pasillos del Departamento de Estado que se preparaba una invasión a Cuba en abril. El 17 de abril, fuerzas entrenadas por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desembarcaron en Playa Girón, Bahía de Cochinos. Tras 68 horas de combate, fueron derrotadas.

Diez años después, Velasco Ibarra recibió a Castro en el aeropuerto de Guayaquil, en su primera visita a Ecuador. El expresidente León Febres Cordero también tuvo una relación especial con el líder cubano; lo recibió en Quito y luego lo visitó en La Habana.

El expresidente Rodrigo Borja lo invitó para su posesión en agosto de 1988 y Fidel Castro no dudó en acompañar al líder de la socialdemocracia ecuatoriana. El último aterrizaje de Fidel Castro en Ecuador fue para la posesión de Gutiérrez, de quien luego dijo que tenía "total convicción de que el caballerito no duraría mucho".

Este 25 de noviembre de 2016, Fidel (para quienes encuentran en él un referente ideológico y social por aquello de convertir a Cuba en el país con la tasa más baja de analfabetismo) Castro (a secas, para quienes lo odian por las restricciones que trajo la dictadura y los excesos en materia de derechos humanos contra la disidencia) falleció en La Habana a los 90 años.

En este especial, EL COMERCIO hace un recorrido por la vida del exjefe del Partido Comunista Cubano, la revolución y su nexo con Ecuador. Mire testimonios de ecuatorianos que vivieron de cerca su mandato.