En lo alto de una montaña, al occidente de Loja, se levanta la Basílica de El Cisne. Su espectacular estructura blanca y de rasgos góticos contrasta con la aridez de la zona. Es el sitio de veneración de la imagen de la Virgen María tallada en cedro, por Diego de Robles, en el siglo XVI. Además de las formas arquitectónicas, el visitante admirará las reliquias, mantos, cuadros y varios objetos que se guardan en el museo adaptado en el subterráneo.