La posibilidad de que renazcan disidencias que no estén a gusto con dejar las armas y acogerse a un proceso de reincorporación a la vida civil fue una preocupación y generó una alerta en ambos lados de la frontera colombo-ecuatoriana, pero no tuvo eco.
Tras el acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano, en noviembre del 2016, el resurgimiento de disidencias es un hecho, pero con un cambio histórico: estas estructuras ilegales lograron, a través de atentados, secuestros y posteriores asesinatos, que el Gobierno ecuatoriano entrara en un conflicto que por 50 años ha sido en estricto rigor del vecino país del norte.
El número de disidentes actualmente varía según la fuente de información de Colombia, por lo que no se conoce oficialmente una cifra específica. Por ejemplo, las fuerzas militares hablan de 1200, la Vicepresidencia del gobierno de Juan Manuel Santos señaló que llegaban a los 1 000.
Por ahora está reconocido que, en los departamentos colombianos de Nariño y Putumayo, frontera con Ecuador, actúan cinco grupos disidentes que se disputan el control de la zona para, entre otras cosas, mantener a flote las rutas del narcotráfico, que salen al Pacífico.
A diferencia de otras regiones colombianas, en Nariño se vive una permanente y violenta confrontación entre los antiguos miembros del frente 29, de las columnas móviles Daniel Aldana y Mariscal Sucre de las FARC, que se desintegraron y fragmentaron. También están presentes otros grupos armados y redes delincuenciales, que han operado en las zonas circundantes a Mataje (Esmeraldas); el Chical, Rumichaca y El Carmelo (Carchi); Santa Rosa de Yanamuro (Sucumbíos).
Tumaco, Barbacoas, El Charco, Francisco Pizarro, La Tola, Magüi Payán, Mosquera, Olaya Herrera, Roberto Payán y Santa Barbara son los 10 municipios de Nariño en donde han adquirido mayor notoriedad por sus acciones ilegales. En esta área conocida como un santuario cocalero se concentran 40 000 hectáreas de coca, según el último reporte de cultivos ilícitos del 2017.
Agrupaciones como Quinienticos, Gente del Orden nacieron en Nariño tras su rechazo al acuerdo de paz en las zonas urbanas y rurales de Tumaco, en donde el malestar se exacerbó por la muerte de su líder Yeison Segura Mina, alias Don Y en manos de las FARC, en noviembre del 2016.
Fue entonces que su hermano, Víctor David Segura Palacio, alias David, creó las Guerrillas Unidas del Pacífico (GUP) convirtiéndose en uno de los grupos disidentes más fuertes de la frontera y el Alto Mira, para mediados del 2017. Sin embargo, su predominio en la zona se ha visto menoscabado por los ataques de otro disidente de la columna Daniel Aldana: Wálter Patricio Artízala Vernaza, alias 'Guacho'.
El líder del Frente Óliver Sinisterra (FOS), según el último informe de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), no solo tomó la decisión de entrar en disidencia por la presión de narcotraficantes e intermediarios de carteles, también pesó la falta de garantías de seguridad y la presencia de otros grupos armados a los que se enfrenta, como el ELN y los mismos GUP.
Por la región del Putumayo actúa el frente 48 con exintegrantes de la columna móvil Teófilo Forero y en el Cauca hay otras disidencias conformadas por exmilicianos de los frentes 6 y 30 y las columnas móviles Miler Perdomo y Jacobo Arenas.
5 GRUPOS
disidentes en Nariño y Putumayo
Frente oliver
Sinisterra (FOS)
LÍDER
Walter Patricio Artizala, alias "Guacho"
y Jeferson Suárez Toro, alias "Cachi"
Quienes lo integran
Exmiembros del Frente 29,
la columna móvil Daniel Aldana
pie de fuerza aproximado
450-500 (a enero del 2018)
Este frente buscó recuperar desde el 2017 los corredores de movilidad entre los ríos Mira y Mataje, que van a tierras ecuatorianas, específicamente, a Esmeraldas y al océano Pacífico. Se ha opuesto abiertamente a la sustitución de cultivos de coca y a su erradicación en suelo colombiano. Su líder, alias 'Guacho' y responsable de la muerte de nueve ecuatorianos, es conocido en Tumaco por el manejo de explosivos y los nexos con el narcotráfico. Mientras formó parte de la columna móvil Daniel Aldana de las FARC, fue responsable de las finanzas y de las redes de tráfico de cocaína por rutas fluviales y terrestres, que conectan el Alto Mira y Tumaco con Terán y Cabo Manglares, en el océano Pacífico.
También se lo relaciona con las rutas que abrieron las FARC y los narcos extranjeros por Carchi y Esmeraldas, en especial a lo largo del río Mataje, que demarca la frontera entre ambos países. Controla puntos de embarque, hace labores de inteligencia de quiénes entran y salen en sitios como La Playa, Vallenato, Restrepo, Candeillas, Imbilí y Terán, todos sobre el río Mira. Las poblaciones más afectadas son los niños y jóvenes por riesgo de reclutamiento forzado, niñas y mujeres por riesgo de secuestros y violencia sexual.
Quienes viajan a Tumaco modifican sus rutas por minas antipersonales y piden permiso a los miembros del FOS para pasar. 'Guacho' ha retomado zonas que tuvieron las FARC en Ricaurte y Barbacoas, donde hay cultivos con hojas de coca, cristalizaderos y corredores fluviales para sacar la cocaína al Pacífico, como los ríos Patia, Rosario y Mejicano.
región de influencia
Nariño-Tumaco-Alto Mira y Frontera Cumbal-frontera con Ecuador
Frente
48
LÍDER
Alias "Wilder"
o "Darwin"
Quienes lo integran
Integrados por exmiembros de
la Columna movil Tófilo Forero
pie de fuerza aproximado
15 (a enero del 2017)
La disidencia del frente 48, que ha sido reconocida por las autoridades colombianas, tiene injerencia en el sector de Puerto Colombia, municipios de Puerto Asís, Puerto Caicedo, San Miguel, Orito, Puerto Leguízamo, Piñuña Negro, Piñuña Blanco, Puerto Ospina, y en la Bolsa Ecuatoriana, en los límites entre Colombia y la Amazonía ecuatoriana (Sucumbíos). Justamente en esta área de influencia se encuentran los puntos de salida del narcotráfico, por lo que no han descartado que realicen alianzas con miembros de la banda delincuencial La Constru, que se encarga de la comercialización y exportación de droga a otros países.
Insight Crime calificó al Frente 48 de “crítico”, en 2012, antes de la firma del acuerdo de paz, por su paulatina degradación interna. Se encargaba del aprovisionamiento logístico de armamento y explosivos, así como de regular las transacciones de cocaína con intermediarios de carteles externos. Los investigadores de la Fundación Ideas para la Paz también señalan que, hasta el inicio del proceso de paz, en La Habana, habría fortalecido los nexos con sectores de la fuerza pública ecuatoriana y redes transnacionales de tráfico de cocaína y armas. Si bien se trata de miembros de las FARC, actualmente, no se presentan como disidencias sino ofreciendo servicios de vendedores de hoja e insumos químicos, rutas de movilidad, pasos fronterizos ilegales y contactos internacionales. En la zona del Putumayo también hay alertas de la presencia de otros grupos.
región de influencia
Putumayo
Resistencia Campesina
Los de Sábalo
LÍDER
Alias Gonzalo Prado García,
alias "Sábalo", "Morocho"
Quienes lo integran
Integrados por exmiembros del Frente 29
y la columna móvil Mariscal Sucre
pie de fuerza aproximado
80-100 (a enero del 2018)
Entre la cordillera occidental y el litoral se encuentran estas disidencias conformadas por exintegrantes del frente 29 y de la columna móvil Mariscal Sucre, en donde mantienen enfrentamientos con el ELN y otros grupos armados. Aunque se conoce que articulan acciones con el frente de alias 'Guacho' y habrían colaborado con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo, banda criminal que nació tras la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, para sacar coca hacia rutas marítimas internacionales.
La masacre de 13 personas en Magüi Payán, el 23 de noviembre del 2017, según la Defensoría del Pueblo de Colombia, se debió a una pugna entre el ELN y Resistencia Campesina. Pero no se puede descartar que a futuro se den posibles alianzas para no afectar la salida de cocaína por las zonas del río Patia, más cercanas al océano Pacífico. Alias 'Sábalo' es un exjefe del frente 29 de las FARC que ha sembrado el terror en Nariño.
región de influencia
Nariño-Cordillera Litoral Pacífico
Guerrillas unidas del pacífico (GUP)
Gente del Orden
LÍDER
Victor David Segura,
alias "David"
Quienes lo integran
Conformadas por exintegrantes de
la Columna Daniel Aldana y el Frente 29
pie de fuerza aproximado
150-200 (a enero del 2018)
Gente de Orden está integrado por exmilicianos de las FARC que no se acogieron al proceso de paz. Esta estructura ha sido atacada por la Fuerza Pública, a pesar de que 117 miembros se desmovilizaron de forma individual el 27 de marzo de 2017. Pero pese a la presión que tienen siguen disputándose el control territorial en función de la apropiación de las rentas ilegales, en Nariño.
Este grupo fue liderado por alias 'Don Y', hasta que fue asesinado y su hermano alias 'David' tomó el control y creó las Guerrillas Unidas del Pacífico (GUP) con exmiembros del frente 29 de las FARC. Está presente en barrios como Nuevo Milenio, Nuevo Horizonte y Barrio Obrero y, pasando el puente el Pindo, en Buenos Aires, Viento Libre y Panamá. Se centra en el control de cultivos de coca, los laboratorios de clorhidrato de cocaína y las rutas del narcotráfico hacia Centro y Norteamérica.
región de influencia
Nariño-Casco urbano de Tumaco y Valle del Cauca
Estructura | Región de influencia | Líder | Pié de fuerza |
---|---|---|---|
Frente 1 | Meta, Guaviare, Vaupés, Vichada, Caquetá | Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco | 250 (octubre 2017) |
Frente 7 | Sur de Meta, Caquetá | Miguel Botache Santillán, alias Gentil Duarte | 300 (diciembre 2017) |
Frente 10 | Arauca | Desconocido | 25 |
Frente 14 | Caquetá | Colacho, Hermes, alias Roberto y el Indio | 35 |
Frente 15 | Caquetá | Jhon Jairo Ortiz Calderón, alias Jairo 1 | Desconocido |
Frente 16 | Vichada, Casanare, Arauca | Ernesto Orjuela Tovar, alias Giovanni Chuspas | Desconocido |
Frente 36 | Antioquia | Ricardo Abel Ayala Urrego, alias Cabuyo | 136 de los frentes 18 y 36 |
Frente 40 | Meta | Alexander Díaz Mendoza, alias Calarca | 60 (julio 2017) |
Frente Acacio Medina | Guainía, Vichada (frontera con Venezuela) | Gener García Molina, alias Jhon 40; Miguel Díaz Santacruz, alias Jualian Chollo | Desconocido |
Frente 62 | Meta | Alias Mordisco o el Burro | 45 |
695 | 880 | 570 | 140 |
Frente 30 | Valle del Cauca | Desconocido | Desconocido |
Columna Miller Perdomo | Cauca, Valle del Cauca | Luis Palomino Másmela, alias Juvenal | 25 |
Columna Jacobo Arenas | Cauca, Valle del Cauca | Reinel Natalio García, alias Pija | 30 |
En la franja fronteriza están otros grupos armados ilegales que se disputan el territorio, donde se concentran cultivos de coca, laboratorios de clorhidrato de cocaína y están los corredores de exportación de la droga por el océano Pacífico. Entre los actores armados que ha identificado la Fundación Paz & Reconciliación está la Organización Sicarial del Pacífico, compuesta por 30 miembros de bandas pequeñas que amenazaron con acabar con los milicianos y colaboradores de las FARC.
Se dedican al sicariato, fleteo, secuestro con fines extorsivos y cobro de vacunas a tenderos y pequeños comerciantes de Tumaco. Alias 'Olindillo' y 'Titano', en cambio, lideran otra agrupación conocida como Los Negritos, quienes circulan en la vereda El Descolgadero, sobre las bocanas del río Mira y Tumaco.
El Combo de alias 'El Pollo' está en proceso de desmovilización y está protegido por hombres armados en el barrio El Voladero, tienen enfrentamientos con el grupo Gente de Orden. En el casco urbano de Aguas Claras opera un pequeño grupo llamado Columna Gaula y otro del que no se conoce mucho, denominado Nuevo Grupo. La Empresa, que nació con paramilitares, en cambio, controla los laboratorios donde procesan la pasta de coca, en la desembocadura del río Mira. Esta organización está casi extinta y su función es la de garantizar el control del tránsito de droga desde Tumaco hacia las zonas de Bucheli y Candelilla.
Ecuador afronta una violencia jamás antes vista, con un coche bomba y el secuestro de un equipo periodístico. ¿Qué hacer para recobrar la paz? ¿Qué experiencias se puede compartir desde Colombia?
Colombia firmó un proceso con las FARC, después de 54 años de guerra. Dentro de ese proceso, hace un año y medio esa guerrilla desocupó los 242 municipios de los 1 122 que tiene el país. Se fueron y se concentran en 26 zonas rurales. Lo que se esperaba era que el Estado colombiano tuviera una estrategia para ir y copar esos territorios.
¿Eso no sucedió?
La estrategia de copamiento territorial no fue la mejor. Hubo mucha improvisación. Incluso la respuesta militar demoró; no fue rápida. Eso comenzó recién hace un año y se perdieron seis meses.
¿Por qué no se pudo actuar rápidamente?
Aquí está la cosa. El Gobierno colombiano creó una alta consejería para el posconflicto, que casi era un ministerio. Esa instancia era la encargada de llevar el Estado no militar, pero la plata se demoró por trabas burocráticas. Perdió el sí en el plebiscito y se entró en un limbo jurídico. Se demoraron seis meses y en ese lapso no actuaron ni las fuerzas militares ni el Estado. No se podía implementar nada. No se implementaron las PIC, que no era más que construir pequeñas infraestructuras comunitarias, como puentes, carreteras, acueductos, etc. Con eso se quería dar confianza a la población, mientras llegaba la verdadera y gran inversión, pero eso no ocurrió.
¿Allí es cuando esos territorios son copados por el crimen organizado?
En medio de ese proceso, de los 242 municipios donde operaban las FARC hubo 76 que comenzaron a sufrir el copamiento de otros grupos ilegales, como el ELN, Clan del Golfo, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Y comenzaron a surgir grupitos regionales y locales que ahora se llaman disidencias de las FARC. Entonces, esos 76 municipios tienen problemas difíciles de seguridad. Allí hay más economías ilegales. En eso cayó la costa pacífica del municipio de Nariño, que es el que limita con Ecuador.
Pero, ¿por qué desde el 26 de enero hay una escalada de violencia en Ecuador?
Lo que ocurre es que en la zona de Nariño operaban dos estructuras de las FARC. Pero hoy existen 12 estructuras criminales disputándose metro a metro la costa del Pacífico nariñense, frente a Ecuador. Entre esos están dos grupos que se componen de algunos miembros de las FARC que reincidieron. No es disidencia política, son narcos.
¿Cuáles son?
Un grupo está manejado por alias ‘Guacho’, el que tiene a los periodistas de EL COMERCIO. El otro grupo son las Guerrillas Unidas del Pacífico. Pero son 12 en disputa.
¿Por qué esa disputa deriva en ataque a militares ecuatorianos o en el secuestro de periodistas?
Es que los carteles mexicanos, como Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, mandaron emisarios a Colombia y a la frontera con Ecuador, para evitar que comenzara una nueva guerra y que el negocio se dañara tras la retirada de las FARC. Todo lo que le acabo de narrar es lo que se ha constatado, pero aquí voy a entrar en una hipótesis: esto parece indicar que en esta guerra algunos mexicanos se quieren quedar con las rutas de salida de drogas del lado ecuatoriano y contrataron a alias ‘Guacho’.
¿Para qué?
No es que ‘Guacho’ quiera matar a soldados ecuatorianos, sino que a él le están pagando para que lo haga y para mandar un mensaje a Ecuador de que esa frontera ya tiene dueño. Es una táctica muy a la mexicana, es una táctica de sometimiento.
¿Qué hacer, entonces?
Ecuador tiene que ver esto como una oportunidad. Ecuador seguramente va a militarizar la frontera y lo puede hacer, pero esa no es la solución. Cuando llenen de militares la frontera van a garantizar que los corrompan. Lo que hay que hacer es meter los servicios de Inteligencia en la zona para determinar redes, contactos, rutas, estrategias utilizadas (...). Y como están en guerra, los narcos muestran mucho sus rutas y es fácil hacerles inteligencia.
¿Cómo hacer para que las fuerzas del orden no se corrompan?
Hay que colocar contingentes militares, pero hay que rotarlos permanentemente para evitar la corrupción. Además, hay que garantizar la seguridad de las autoridades locales en la frontera. No se puede dejar que gane la intimidación, porque una vez que pase eso las autoridades no tendrán otra cosa que aceptar la corrupción. Hay que garantizar que el Estado esté allí. Y lo otro que hay que hacer es tener un sistema de inteligencia financiera para evitar el lavado de activos en la frontera.
Ahora, ¿qué se viene para el Ecuador?
Esta situación de guerra entre los grupos ilegales no va a durar más de seis meses. Después no habrá bombas o ataques a militares, porque en seis meses alguien ya habrá ganado la guerra, alguien estará mandando en la zona. Entonces, lo que sigue después haber ganado la guerra y de la intimidación es una fase en la que las mafias comienzan a corromper a las autoridades fronterizas para que estas terminen trabajando con los narcos. Por eso es importante garantizar la seguridad y darle poder a la autoridad para que no caigan en la intimidación y, por lo tanto, en la corrupción. Además, hay que mandar a Inteligencia ya para desarticular toda la estructura ilegal.
¿Qué hacer cuando lleguen esas mafias?
Con las FARC había comandantes, era una organización política, pero con narcos no hay nada, son puros bandidos.
¿La paz de Colombia trajo la guerra a Ecuador?
Era previsible que se diera una anarquía criminal sobre algunos territorios. Lo que no era previsible era la inoperancia del Estado colombiano.
Trayectoria
Subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, un centro de investigación de seguridad
y gobernabilidad en Colombia, que surgió en el 2013. El centro trabaja con 80 personas,
de las cuales 60 están en los territorios y el resto se encuentra en Bogotá.