MASACRE POR EL 'ORO BLANCO'

Una razón de la caza furtiva de rinocerontes y elefantes es la idea de que sus cuernos son medicinales. El marfil cuesta hasta USD 60 000 el kilogramo en el mercado negro.

22 MIL
elefantes murieron durante el 2013 en manos de cazadores furtivos

12 Enero 2013.

En una cerca de cintas rojas, China presentó 6,1 toneladas de marfil de elefante,halladas en una operación policial. Cientos de cuernos extraídos mostrados para las cámaras, en una noticia que esta semana mostró el alcance de la caza ilegal de uno de los animales más grandes del mundo.

El comercio del marfil ha acabado con manadas completas en el planeta. Los cazadores furtivos, después de matar a los mamíferos, les quitan los colmillos y abandonan sus cuerpos. En ocasiones, al sentirse amenazados, incluso han dado muerte a quienes defienden estos animales.

World ¬Wildlife Fund (WWF), una organización conservacionista, ha lanzado las alertas. Con los rinocerontes ocurre algo similar. Cerca de 290 de los 20 000 que quedan en Sudáfrica fueron cazados en 2013 de forma agresiva para obtener sus cuernos, según el Ministerio del Ambiente de ese país.

La ministra sudafricana del ramo, Edna Molewa, admitió estar perdiendo la batalla contra la caza ilegal de esta especie en peligro de extinción.

Una de las principales razones de su caza indiscriminada es la creencia de que esa parte del animal contiene propiedades medicinales, que van desde detener hemorragias nasales y dolores de cabeza hasta curar la difteria, la intoxicación alimentaria o aumentar la libido.

Pero estudios de la empresa farmacéutica suiza Hoffmann-La Roche y la Sociedad Zoológica de Londres concluyeron que la queratina del rinoceronte no tiene efectos sobre el cuerpo humano.

DCarlos Drews, director de WWF menciona que Tailandia es el segundo mayor mercado ilegal de marfil, por detrás de China. Al año se registra la muerte de 30 000 especímenes. El marfil puede costar hasta USD 60 000 el kilogramo en el mercado negro, lo que le ha valido el nombre de “oro blanco”.

Por un rinoceronte vivo se pagan unos USD 30 000”, señala Carlos Drews, director del programa internacional de especies de WWF.

La batalla contra el comercio ilegal de marfil se hizo más seria desde junio del 2013, cuando Filipinas se convirtió en el primer país no africano en destruir su reserva de marfil.

El crimen mata a 30 000 elefantes al año y contrabandea sus colmillos a China. La cifra alteró a la primera ministra de ese país, Yingluck Shinawatra y llegaron los anuncios: prohibir la venta definitiva del marfil. “Como próximo paso trabajaremos para modificar las leyes nacionales y acabar con el comercio de marfil”.

Filipinas decidió registrar a todos los elefantes y comerciantes. Unos 4 000 animales de cría serán fotografiados y se tomarán muestras de ADN. De ese modo se podrá comprobar que el marfil realmente procede de esas especies. China, que es el mayor consumidor mundial de marfil ilegal, ya antes se había declarado dispuesto a castigar con fuerza el tráfico de este material.

La pulverización del marfil incautado y destinado a su venta en forma de joyas y figuritas talladas o bien directamente como colmillos, sucede unas pocas semanas después de la sentencia -entre tres y 15 años de cárcel- para ocho ciudadanos por el contrabando de 3,2 toneladas de la mercancía.

“Miles de elefantes africanos son asesinados cada año por cazadores clandestinos por culpa de la alta demanda de marfil. El gesto de China es un compromiso por parte del Gobierno para limpiar el mercado nacional y garantizar la supervivencia de los elefantes africanos”, declaró Fan Zhiyong, responsable del programa de especies en China.

De acuerdo con la Convención sobre el Comercio Internacional de especies en peligro (Cites), China tiene un mercado legal de marfil. Allí se pueden vender los productos anteriores a la prohibición internacional de 1989, así como los procedentes de una subasta única realizada en 2008; sin ¬embargo, el marfil ilegal no puede comercializarse.

“Las acciones de China, más que las de cualquier otro país, tienen el potencial de revertir el alarmante aumento de la caza de elefantes y del comercio ilegal de marfil”, aseguró Tom Milliken, uno de los expertos en comercio de marfil de Traffic.

Aparte de China, naciones como Gabón, Filipinas y Estados Unidos han destruido recientemente reservas de marfil ilegal, mientras que Francia ha declarado su intención de seguir estas prácticas.

La Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza aseguró que preservar los elefantes es una prioridad, pues tanto elefantes como rinocerontes, se encargan de la dispersión de semillas, favoreciendo la regeneración de la vegetación y manteniendo su estructura y biodiversidad. Un estudio español alerta sobre el riesgo que supone la desaparición de estos animales para el equilibrio medioambiental.

Redacción Sociedad y EFE
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