La ciudad cuenta con una colección botánica patrimonial, que fue recolectada por el francés Joseph Jussieu, entre 1736 y 1 747. Varias de estas especies han sido cultivadas en Europa.
16 Marzo 2014.
S u perfume recuerda a la vainilla y sus flores violetas adornan los jardines europeos desde hace más de 250 años. Pero pocos saben que el heliotropo es una planta de origen ecuatoriano.
Cuando Ecuador era apenas Audiencia de Quito y pertenecía al virreinato de Perú, el botánico francés Joseph de Jussieu recolectó, entre 1 736 y 1 747, al menos 150 plantas en Quito, conocida para la época como la ‘Ciudad de los guaycos’.
Más tarde estas plantas patrimoniales adquirieron identidad por otros botánicos y actualmente son parte del herbario del Museo Nacional de Historia Natural de París.
Su proximidad a la línea ecuatorial y la variación en altitud, desde la cima del Guagua Pichincha hasta el cañón del río Guayllabamba, es la razón para que esta riqueza natural se haya adaptado en la hoya de Quito.
Aunque muy pocos quiteños conocen que existen decenas de plantas nombradas en honor a la ciudad, como la guaranga, árbol patrimonial presente en las quebradas. La tradicional mora de Castilla, en cambio, es la fruta emblemática, recolectada en las laderas del Pichincha, en el siglo XIX.
Para revertir este desconocimiento, Carlos Ruales, ingeniero agrónomo y profesor de la Universidad San Francisco, publicó el primer volumen de una serie de tres investigaciones, llamado ‘Plantas de Quito, la vegetación original de una ciudad siempre verde’.
Sumergirse en las colecciones botánicas de Jussieu le ha permitido plantear un nuevo paisajismo, que incluye la conservación y restauración de las riberas de los ríos y quebradas.
Esta propuesta, que además contempló la construcción de un sitio dedicado a la flora patrimonial en el Jardín Botánico, se debe a que hay especies extintas o en peligro de desaparecer.
La planta que se usaba para ahuyentar pulgas, cuyos nombres vernáculos son altamisa o marco, se la encuentra esporádicamente. Otro arbusto con flores que conjugan el rojo y el blanco recibió el nombre de zarcillo del inca, por el botánico ecuatoriano Misael Acosta. Esta especie ornamental se la cultiva en el Jardín Botánico por su fácil adaptación. Otra planta es la cumbaya y se la usaba como escoba para barrer casas. Los ejemplos abundan, pero la idea de Ruales es que el ciudadano redescubra esta riqueza nativa .
Ortiguilla
Se trata de una ortiga gigante que no irrita la piel. Se multiplica por semillas y estacas y es tolerante a la sequía.
Zapatitos
Se la conoce así por la forma de sus flores, que se asemejan a unos escarpines y eran usadas en los juegos de los niños.
Marco
Fue una de las primeras especies nombradas para la ciencia. Hoy prácticamente ha desaparecido de Quito.
Salvia
También se la conoce como matico, pero se la confunde en los mercados con otras especies, que tienen poder curativo.
Lechero
Al cortar sus hojas fluye un líquido similar a la leche. Por sus ramas gruesas, se usan como cercas en huertos de Quito.
Piquiyuyo
Su fruta,es conocida como nigua, de color blanco o rosado, se recolectaba en los paseos familiares. Se vende en mercados.
Redacción Sociedad
